La tecnología evoluciona constantemente, lo que significa que la forma en que la utilizamos también cambia. Hace años, la gente utilizaba Wi-Fi para todas sus necesidades de Internet. Hoy en día, los datos celulares se han convertido en una opción popular. ¿Por qué? ¿Y cómo saber cuál elegir en cada momento? En este artículo te explicamos la diferencia entre Wi-Fi y datos móviles.

¿Qué es Wi-Fi?

Wi-Fi es una conexión inalámbrica que te permite utilizar Internet sin conectarte a través de una red cableada, como por ejemplo con un cable Ethernet. Suele requerir que estés cerca de la señal Wi-Fi, lo que significa que tienes que estar dentro de un determinado alcance o conectado a una red.

Las redes Wi-Fi son fáciles de configurar y pueden utilizarse en casa o en lugares públicos como cafeterías y bibliotecas. Cuando estés conectado a una red Wi-Fi, tu dispositivo detectará automáticamente las redes cercanas y se conectará si están abiertas.

En general, las redes Wi-Fi son creadas por un dispositivo (normalmente un router) y todos los usuarios de esa red Wi-Fi envían sus datos a través del router, que se conecta mediante el cable ethernet o de forma inalámbrica con una tarjeta SIM. Para hogares y oficinas, la forma más común es el cable ethernet. Es relativamente barato y proporciona las mejores velocidades de datos. Esto se debe a que los cables ethernet, a diferencia de las conexiones celulares, se conectan al proveedor de servicios de Internet a través de los cables subterráneos, por lo que no supone costes adicionales para el proveedor en función de la cantidad de datos que utilices. Es una opción perfecta para lugares fijos que cuentan con toda la infraestructura necesaria: casas, oficinas, tiendas, etc.

¿Qué son los datos móviles?

Los datos celulares son un tipo de conexión a Internet que utiliza redes celulares para prestar servicio. En 2020, había 4.280 millones de usuarios únicos de internet móvil, lo que significa que más del 90% de la población mundial de internet utilizaba un dispositivo móvil para acceder a internet. Es el estándar de todos los teléfonos y, por tanto, el método de conectividad más popular, y es lo que encontrarás en tu smartphone y en muchos dispositivos IoT. En lugar de conectarse a una red local creada por un router o algún otro dispositivo, se comunica con Internet directamente. Esto es posible gracias a las antenas y otro hardware dentro del dispositivo que permite enviar y recibir señales de las torres de telefonía móvil.

Because cellular network providers incur costs related to the whole cellular infrastructure, you have to pay according to the data you have used within a given month. This means that transferring a lot of data using cellular technology may be costly.

Cellular data also allows having connectivity as you move. As long as there is coverage - you can travel everywhere and still have access to the Internet, which is great!

Diferencia entre Wi-Fi y datos móviles

Aunque la mayoría de los dispositivos IoT pueden tener múltiples formas de conectarse a Internet, hay dos formas principales: Wi-Fi o datos celulares. La diferencia radica en cómo se realizan estas conexiones. Las conexiones Wi-Fi se realizan aprovechando una red que ya tiene una conexión establecida. Esto significa que tienes que estar cerca de un router para conectarte a Internet. En cambio, los datos celulares se obtienen a través de la torre de telefonía móvil más cercana. Te proporcionará acceso estés donde estés. El Wi-Fi se conectará al instante cuando entres en el radio de acción de un router inalámbrico, mientras que los datos celulares pueden tardar hasta tres segundos en conseguir esa misma conexión antes de que vuelva a estar disponible tras cambiar de red.

En definitiva, el Wi-Fi actúa como un concentrador local que permite conectar muchos dispositivos a una única red. La fuente de conexión para esa red puede ser una red celular o un cable ethernet, mientras que una conexión celular actúa como método de conexión directa en dispositivos sin ningún hardware adicional como un router.